Cómo embalar de forma eficiente para una mudanza 

Las mudanzas son casi siempre una experiencia estresante, complicada y algo difícil para la mayoría de las personas, pero si sabes cómo embalar en una mudanza, no tiene por qué ser así. Con un poco de organización y tiempo, cualquier mudanza se vuelve algo más sencilla.  

Uno de los pilares bases de cualquier mudanza exitosa es embalar de forma correcta, ordenada y utilizando materiales adecuados, pero, no nos adelantemos. En este post te comentamos y explicamos todo lo que necesitas saber para embalar tu mudanza. 

Organización previa a embalar una mudanza 

Seguramente te estés haciendo varias preguntas en estos momentos y una, o varias, de ellas sean en la línea de “¿Cómo me organizo?” o “¿Por dónde empiezo?” Pues bien, son tres los puntos clave para lograr una organización previa: 

Haz un inventario de los objetos a embalar 

Agarra papel y lápiz y comienza a caminar por tu casa o apartamento anotando todo lo que tienes que embalar, dividiendo el inventario por habitaciones. De esta manera podrás ir tachando los objetos que vayas guardando de tu lista o inventario y saber siempre qué es lo que te falta. 

Planificar la distribución de los objetos 

Una vez tu inventario está completo, siéntate a verlo y a planificar la distribución de los objetos según su fragilidad y tamaño. Los objetos de mayor tamaño requerirán más cajas y los objetos frágiles no pueden ir con cualquier cosa en su embalaje. Debes tener claros cuáles son y cuántos son, para distribuirlos correctamente. 

Etiquetar las cajas  

Etiquetar las cajas muchas veces se pasa por alto y es muy importante. Una mudanza no termina una vez está todo embalado y movido al lugar de destino, por lo que no querrás tener que abrir 7 cajas para encontrar tu material de trabajo o tus pantalones favoritos. Además, debes saber cuáles son las cajas que tienen objetos frágiles para tener mayor cuidado. 

Materiales de embalaje 

Si quieres garantizar que tus pertenencias lleguen a su destino en perfectas condiciones, es fundamental contar con materiales de embalaje adecuados.  

  • Cajas: Ten a mano cajas de varias dimensiones, recuerda que las cajas pequeñas son mejores para objetos pesados y las grandes para artículos ligeros. 
  • Plástico de burbuja: Protege los artículos frágiles, como vidrios y electrónicos, amortiguando los impactos en el traslado.
  • Cinta adhesiva: Asegura las cajas y sella bien las aberturas. 
  • Marcadores: Para etiquetar las cajas con su contenido y habitación correspondiente. 
  • Relleno de embalaje: Puedes usar papel kraft o de embalaje o burbuja.  

Estos serían los materiales básicos para embalar sin muchas complicaciones. Cualquiera de ellos los puedes conseguir fácilmente en tiendas especializadas en embalaje, que además suelen contar con personal especializado que te asesora, ferreterías, papelerías, supermercados e internet. Ahora bien,¿cuánto material necesitarás?  

La respuesta a esta pregunta es muy complicada porque depende mucho de cuánto tengas para embalar. Por ejemplo, para una caja de 20 x 10 x 5 cm (400 cm 3) con un objeto de 14 x 7 x 1.5 cm (147 cm 3), el relleno requerido es de 253 cm 3, o 0.253 litros.  

Seguramente te acabamos de hablar en chino, pero es para que entiendas qué fórmula podrías usar para calcular cuánto relleno necesitas. 

Otra cuestión es que existen diversos materiales para el relleno y cada uno “rellena” distinto o mejor dicho, rinden distinto. Nuestro consejo es que compres a ojo y pruebes con un par de cajas, de esta manera irás viendo cuánto usas y qué te acaba sobrando.  

Embalaje de objetos frágiles 

Los objetos frágiles son casi siempre de las primeras preocupaciones a la hora de embalar, y con razón: nadie quiere comenzar a abrir cajas y encontrarse con sorpresas desagradables, como la mitad de los vasos rotos. Es por esto que la elección de los materiales de embalaje es clave.  

Para proteger tus objetos más delicados, como vajilla, copas o marcos de fotos, envuelve cada pieza individualmente en varias capas de papel de embalaje o plástico burbuja, luego utiliza cajas de cartón resistentes y rellena los espacios vacíos con material acolchado, como papel de periódico arrugado, o incluso otros objetos de la casa, como cojines o mantas.  

¿Por qué decimos esto? Porque el papel de embalaje o el plástico de burbuja absorbe los impactos y evita que los objetos se rayen, mientras que el relleno fija los objetos en su lugar, previniendo movimientos bruscos dentro de la caja. Cuando combinas ambos materiales, creas una barrera protectora que mantiene tus pertenencias a salvo.  

Por último, recuerda cerrar las cajas de forma segura con cinta adhesiva y rotularlas claramente como “FRÁGIL”. 

Embalaje de objetos pesados y voluminosos 

El embalaje de objetos pesados y voluminosos tiene su ciencia aparte, pero no te preocupes, nosotros te ayudamos explicándote cómo es la mejor manera de hacerlo. Desarmar estos objetos siempre que sea posible facilitará mucho su manejo y reducirá el riesgo de daños durante el transporte.  Si el objeto no puede desmontarse, asegúrate de proteger las partes más delicadas, como puertas de vidrio o pantallas, con materiales acolchados, nuevamente, plástico de burbuja, mantas, telas, etc.   

Otro punto clave aquí es proteger las esquinas y bordes, fundamental para evitar roturas o abolladuras. Utiliza esquinas protectoras de cartón (puedes conseguirlas en ferreterías o en internet). En el caso de muebles con patas, envuélvelas individualmente con cartón o plástico de burbuja y asegúralas al cuerpo del mueble con cinta adhesiva. Para los electrodomésticos, cubre los cables y conexiones con cinta aislante y asegúrate de que estén bien protegidos dentro de la caja. 

Embalaje de ropa y objetos pequeños

Para embalar ropa, las bolsas de vacío son ideales, especialmente para compactar prendas voluminosas como abrigos o edredones. Te aseguramos que te ahorrarás muchísimo espacio. Para prendas delicadas, como trajes o vestidos, utiliza fundas protectoras y déjalas con perchas dentro de las cajas o utiliza roperos de mudanzas, puedes conseguirlos en tiendas especializadas en embalajes o en internet, para que vayan colgadas estas prendas.  

Por otro lado, los zapatos deben colocarse en bolsas individuales y rellenarse con papel para mantener su forma. Para accesorios pequeños utiliza o reutiliza cajas que ya tengas y colócalas dentro de cajas de ropa, así no se perderán. Recuerda siempre rotular todas las cajas para facilitar su identificación cuando termines de mudarte.

Consejos adicionales

Aunque esta es la última parte de este artículo, aún tenemos más consejos para darte y que puedas embalar todo en tu mudanza sin problemas:  

  • Antes de embalar, aprovecha para deshacerte de objetos que ya no uses o que estén en mal estado. Esto también te ayudará a reducir el precio de la mudanza
  • Si tienes objetos muy pesados o voluminosos, pide ayuda a familiares o amigos para evitar lesiones. 
  • Durante el embalaje, toma descansos frecuentes para evitar el cansancio y las lesiones. 
  • Considera la posibilidad de contratar un guardamuebles para poder hacer la mudanza de forma más sencilla. 
  • Si vas a manipular objetos delicados y/o pesados, utiliza guantes y otros equipos de protección
  • Separa los objetos básicos que más uses en tu día a día y déjalos aparte. Así podrás embalar sin necesidad de preguntarte si lo que estás guardando lo necesitarás o no. 
  • Una vez que hayas terminado de desembalar, recicla los materiales de embalaje que puedas.

Empieza tu mudanza con buen pie 

En resumen, con buena organización, tiempo y planificación, ningún proceso de embalaje por mudanza debería ser excesivamente estresante. Si estás por mudarte, guárdate este artículo o toma nota de lo que hayas encontrado más útil para tenerlo a mano y aplicarlo al guardar tus pertenencias. 

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